Igor Ereño tiene 45 años y lleva 4 dando vida a un proyecto de ganadería y agricultura ecológicas en Bernedo, Álava. Produce en cantidad: calabaza vasca, cebolla zalla, puerros vela y otras hortalizas en cantidades más pequeñas que comercializa él mismo en cercanía. Ha visto que la demanda ha ido creciendo y para esta nueva campaña, que empezará en apenas unos meses, va a sembrar mucha mas cantidad de estos productos. También ha hecho pruebas con otros y va a diversificar mas su producción con judías, espinaca en manojo y berzas para invierno.
Su huerta está en Navarrete, un pequeño pueblo de unos 40 vecinos que pertenece al municipio de Bernedo (Álava). Gestiona 4 hectáreas certificadas en ecológico y donde practica rotación de cultivos y barbecho en pastizal con 3 burros y 2 cerdos.
Probó a criar conejos sueltos en el terreno y durante un año, todo fue bien, ya que los mastines ahuyentaban a raposos y jinetas. Llegó a tener 40 madres y 80 crías pero en julio del año pasado todo se fue al garete. Un pequeño animal del tamaño de un puño llamado Paniquesilla, se encargó de matar a todas las madres y como es para alimentar a sus crías y es la vida misma de la naturaleza, le desanimó por completo. Vio la dificultad que tiene la ganadería en ecológico.
Se dedica a ello, porque cree firmemente que es posible producir sin “dopantes químicos” en zonas altas de montaña, solamente con estiércol y descanso de la tierra. “Y aunque en todas las zonas agrícolas somos los raros y se ríen de lo lento que crecen las plantas y la hierba que sale entre ellas, me encanta! Porque poco a poco se van dando cuenta de que si cuidas tu suelo y no le pides mas de lo que te puede dar, el te lo agradece, evitando plagas y mejorando año tras año.”
Igor, gracias por tu dedicación, desde Urbide esperamos seguir contando con tus productos y que tu proyecto coja cuerpo para que puedas dedicarte a ello por completo.
Creo que en breve podre conseguirlo a base de mas plantación y mas personas que se están concienciando en que los venenos que se echan, son venenos siempre.
Agricultura de montaña